7.03.2011

Historia de María.-

Se dieron la oportunidad de un nuevo comienzo en sus vidas, cansadas estaban de lo que la sociedad les daba. Poco les importaba hacer feliz a otra persona si no podían ser felices ellas mismas como tal.
Un día comenzaron a planear su futuro con gran convicción en sus palabras, con hechos de trasfondo y una vida juntas como resultado a tan planeada operación.
Al despertar María se levanta y va a preparar el desayuno, para la única persona con la cual vivía, su padre. Este era un adulto serio, del cual pocas veces se vio una sonrisa, siempre solo y muy duro en sus métodos de enseñanza. María a lo largo del tiempo había desarrollado un rencor incalculable hacia este personaje.
Al terminar el desayuno coloca en una taza unas cuantas gotas de un liquido transparente y lleva en una bandeja todo listo.
 Al entrar al comedor coloca todo en orden, pone delante de una silla una taza, pan y un periódico. Tras esto se sienta donde solía todos los días desayunar. Aparece el Señor Pascual bajo el umbral de la puerta y se sienta, toma el diario y comienza a leerlo.
-Hola Padre, ¿amaneciste bien?
-Claro que si, todos los días amanezco igual.
-Esta bien.
Ambos comienzan a desayunar, la joven sin dejar de mirar a su padre cada movimiento que este hacia, y este le otorgaba a ella la mas mínima atención.
-Sabes lo lindo que esta el día, podríamos salir a pasear ¿No lo crees?
-No, no creo, tengo cosas que hacer y no quiero pasar toda mi vida a tu lado.
-Bueno como quieras Padre, sabes tengo algo que contarte.
-Rápido, que no tengo tiempo.
-Tengo novia y me iré a vivir con ella.
-...
-Llevamos juntas un buen tiempo y creí bueno contarte esto antes del final.
-No me interesa que hagas con tu vida, yo sabia que estabas loca y que eras un desperdicio de dinero.
-Creo que ya planeamos todo bien solo falta el fin.
-¿Que fin?
-Tu fin.
-¿De que hablas María?
-Pronto lo sabrás, dudo que veas a mama así que no le mandare saludos.
-¿De que rayos hablas?
María toma tranquilamente un sorbo de te, sin dejar de mirar a su padre, ni sonreír.
-Hablo del veneno que vertí en tu taza la cual ya esta vacía, así que ya esta en tus venas.
-¿Pero como?
-Ya comenzaras a ahogarte y notaras que es verdad.
-¿Pero que has hecho?
-Matarte, para yo poder ser feliz al fin, eres mi única piedra en el camino y me aburrí.
-Supongo que bromeas y que hay antídoto.
-Bueno si, solo debes cambiar tu testamento, sacar de el a tus hermanos y primos y ponerme a mi como siempre debería haber sido.
-¿Como se que no me engañaras?
María saca de su bolsillo un frasco con un liquido transparente, mientras el Señor Pascual, comienza a tocer.
-Este es el antídoto y no te lo daré hasta que hagas el testamento. Bajo te platillo esta el papel y bajo el diario esta el lápiz.
Rápidamente el padre comienza a escribir en  un papel y lo deja sobre una mesa.
-Ya esta hecho dame la cura.
-No lo creo leelo.
El señor Pascual lo lee y comienza a tocer mas seguido y a sentir puntadas en el corazón. María se levanta tranquilamente y le da el pequeño frasquito, su padre lo bebe rápidamente. Luego la mira con los ojos llorosos, los labios morados y su cara de un leve azul.
-Esto es agua con azúcar me has engañado.
-Lo se, que tengas un dulce fin.
María se va con el papel entre las manos, sale a un café y se encuentra con su amada. Al volver nuevamente los policías le dicen que su padre murió de un ataque al corazón. Los vecinos creen que su hija lo mato pero no hay rastros ni huellas que lo demuestren.
Pasado el tiempo, la joven vende la casa y se va a vivir al campo con su amada, al fin tranquilas de que nadie las moleste, feliz de estar una junto a la otra con el dinero para vivir tranquilas por mucho tiempo y mas.-

1 comentario:

Anónimo dijo...

wooooooooo bitch es tan macabro pero me encanto..........