Y por lo que llevo de vida creo que ambos
son tan devastadores por igual.
Solía quemarme con el calor
de este último tiempo,
perdía mi fuerza y
comenzaba a derretirme.
O podía quedar tan helada
que me paralizaba en el tiempo.
Es difícil encontrar una temperatura
que genere el efecto que siento ahora;
nada para la hipotermia,
ni para sofocarme.
Al fin sentí como el roce de dos hielos
puede generar una sensación de quemar,
el cuál intriga y provoca
que baje un escalofrío por mi espalda.
Espero que el paso del verano,
no interfiera con este agradable
sentimiento que creí inexistente,
que al regreso de esta temporada
mi corazón siga tan acelerado como anoche
pudiste notar que estaba.-
También espero poder sentir
que nuestra temperatura
siga siendo adecuada.-