pero no por esto nos debemos conformar
con un amor que termina siendo equivocado.
Caí en el más dulce y excitante remolino,
giraba y giraba y me deleitaba en las vueltas
que hacían volar mi cabeza.
Me perdí en un amor compartido,
lo viví plenamente y hoy
con un camino incierto,
volví a descubrirme.
Recordé mis otros amores
que hace tiempo había olvidado.
En este tiempo la vida me mostró el camino
en el cuál uno nace para seguir;
ser libres y disfrutar de lo que hacemos,
pues, realmente es lo que queremos hacer.
Encontré mi profesión y también mi pasión
que por cosas de la vida terminaron siendo distintas,
pero que aveces van unidas.
Siempre renege lo que había sido
o lo que en verdad debía ser,
creo que por esto estuve fría y ausente
tanto tiempo.
El amor me confunde y siempre lo hará
pues es un remezón en nuestras vidas.
Ayer se fué un amor, pero hoy renace otro,
esas ansias de crear,
ese sentir el arte por dentro, tan fuerte
que apenas lo puedes controlar y
sabes que tu cuerpo lo
irradia por todas partes, aunque es
que algo que solo nace en tu mente
y claramente en tu corazón.
Hoy no importan las perdidas,
las ideas perdidas y los corazones rotos,
hoy solo esta la emoción
de saber todo lo que tengo,
de mi fortuna por mi pequeño talento,
de que me queda mucho por recorrer
y de que la idea de este camino me fascina.
Había encontrado un romance,
pero no creía en el.
Perdí la capacidad de sentirme seducida
por el arte.
Pero hoy me encuentro aquí nuevamente,
deleitada de que las teclas no me han abandonado
y de que siento, realmente siento
que este remolino al cuál voy entrando será el más
largo y especial de todos.-
